El profesorado y alumnado son dos de los principales agentes internos presentes en los modelos y procesos educativos, lo que pone de manifiesto la importancia del análisis de su función social.
El profesorado atiende a un colectivo numeroso que se relaciona con una amplia mayoría de la sociedad y que, por lo tanto, ejerce importantes responsabilidades sociales.
En este sentido, el estudio sociológico del profesorado puede elaborarse desde una doble perspectiva propuesta por Guerrero (2007):
- Como una categoría social, en el conjunto de la estructura social.
- Como agente educativo, dentro del sistema escolar.
El primer término se centra en el debate sobre la profesionalización del profesorado desde las perspectivas neomarxistas o funcionalistas. El profesorado como categoría social implica aceptar la existencia de una posición común en la estructura social.
Desde el funcionalismo, se plantea su estudio como profesión, como ocupación que presenta unos requisitos o características de formación, organización y práctica.
Por otro lado, desde el neomarxismo, se analiza la situación laboral de trabajadores de la enseñanza y su inserción en la estructura de clases de la sociedad.
El segundo aspecto, se centra en los docentes como piezas clave en la gestión y organización de los centros escolares y como agente activo en los procesos de interacción educativa en el aula. Se tratan de responsables de la organización escolar y ejercen:
-Papel protagonista en la gestión como cargos directivos unipersonales y en los órganos colegiados.
- Papel protagonista en la interacción educativa, por su posición única en cuanto a atributos reales y simbólicos dentro del aula.
Entre el profesionalismo o la proletarización, se plantea una tercera vía de análisis del profesorado como grupo de estatus en función de la situación económica referida a la clase social, la posición de poder referida a la política o la dominación y el origen geográfico, étnico, religioso, cultural o educativo.
El proceso de socialización profesional, presenta tres componentes básicos: una escolarización formal previa (general o específica), ausencia de un ingreso progresivo y escalonado, con escasas prácticas y una formación durante el ejercicio de la profesión donde se prima la experiencia personal o intercambio informal.
Respecto a la carrera docente y las condiciones laborales presentes en este trabajo profesional, el proceso de socialización de los docentes viene determinado por las características de la carrera docente y por las condiciones laborales en que se desarrolla el ejercicio de la profesión desde el momento del acceso y a lo largo de su vida laboral. En este sentido, la carrera docente se caracteriza por una inmersión inmediata y una ausencia de progresividad en la asunción de responsabilidades. Es considerada una carrera relativamente llana, con menos escalafones que otras profesiones. Esto explica que las diferencias retributivas sean también reducidas y que el factor diferencial sea sobretodo la antigüedad.
Por otro lado, respecto a las características sociodemográficas del profesorado de acuerdo con el análisis de la evolución y distribución por etapas educativas, la mayor parte del profesorado sigue correspondiendo como maestros/as que ejercen su docencia en Educación Infantil, Primaria y primer ciclo de Secundaria.
Una de las características particulares del profesorado como grupo es su progresivo envejecimiento y feminización, principalmente en los niveles educativos iniciales, como un proceso de profesionalización de su función doméstica de cuidadoras de menores.
Por último, otra de las figuras esenciales dentro de este proceso de enseñanza/aprendizaje se encuentra en la figura del alumnado y su vinculación y relaciones con el profesorado.
La condición de estudiante está íntimamente vinculada a la aparición de la escuela moderna y al desarrollo de la categoría de infancia. La escuela constituye un sistema de relaciones sociales complejas que influyen en el proceso educativo.
En este sentido, la educación supone el mejor mecanismo para favorecer la integración social, ya que una de sus funciones básicas es atenuar las desigualdades sociales presentes entre el alumnado, así como reinterpretar las fracturas de éste que generan posibles conflictos en el aula.
Para finalizar este capítulo, se propone una página web que remite a un manual sobre la interacción profesorado-alumnado en las clases universitarias, como influencia del clima del aula de Antonio Palomino Martín y Eduardo Ramos Verde de 2020.
Palomino Martín, A., & Ramos Verde, E. (2020). La interacción profesorado-alumnado en las clases universitarias, influencia del clima del aula. Aula, 26, 169–186.
https://revistas.usal.es/tres/index.php/0214-3402/article/view/aula202026169186
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